El autor del libro “Historia crítica de la ciencia argentina”, detalló a AJN que los pensamientos “filofascistas y antisemitas” de las primeras décadas del siglo pasado, contribuyeron fuertemente al retiro del desarrollo de las ciencias.
Rescató además la figura de Domingo Faustino Sarmiento como el fundador de un proyecto científico nacional, quien trajo al país a investigadores de la talla del naturalista Germán Burmeister y el astrónomo Benjamin Gould, contra las ideas antisemitas, reaccionarias y oscurantistas de Angel Gallardo y otros protagonistas de esos tiempos.
Destacó Orione que “estos factores sumados a la tendencia al desarrollo de la educación técnica llevada a cabo por las Fuerzas Armadas y los constantes golpes militares, fueron dilapidando los gérmenes de libre pensamiento en donde se basa el desarrollo de la ciencia”.
Al respecto dijo que “los golpes militares promovieron las ideas totalitarias y veían a la ciencia como el enemigo, por el miedo a la libertad de pensamiento”, lo que frustró la evolución de la ciencia, “concepto que revivió la tarea de Bernardo Houssay”, expresó.
Sobre su figura y la de otros científicos recordó que “el golpe de estado de 1943 inició una era de persecuciones contra la inteligencia crítica y el pluralismo. Houssay en Buenos Aires, así como Aldo Mieli y otros investigadores en el interior fueron perseguidos por los nazionalistas (como se decía en esa época)”.
Agregó que muchos ámbitos de pluralismo eran vistos por los representantes de una derecha filofascista que se asentaba en el país como sectores “que no dejaban de molestar con su independencia intelectual”.
De esta manera, comentó que muchos científicos tuvieron que dejar el país como el caso de Aníbal Ponce, quien fuera discípulo de José Ingenieros.
Al respecto explicó que “la fuga de cerebros hacia los países del Norte empezó en la Argentina en 1940 y siguió un curso ascendente hasta alcanzar a fines de la década del ochenta la cantidad de 150 mil graduados universitarios viviendo en el exterior. Entre ellos, cientos de investigadores destacados, además de algunos científicos de primerísimo nivel internacional y dos premios Nobel”, finalizó el escritor.
Cabe destacar que el entrevistado es periodista, investigador en Historia de las Ideas e Historia de la Ciencia, autor de los libros Disparen contra la ciencia (1995), Introducción al periodismo (2006) y La ciencia en la Manzana de las Luces (2008).

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